10-02-2014Integrantes de la Policía Comunitaria, provenientes de poblados de la región de la Costa Chica y zona Centro, han logrado apaciguar en poco más de una semana una decena de poblados de Chilpancingo, pese a que han recibido amenazas de muerte y un constante hostigamiento por parte de militares y policías federales.
Mazatlán, Guerrero- Por lo menos unos 800 miembros del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de Guerrero, algunos con armas largas, a bordo de más de 60 vehículos, se concentraron en las calles de la comunidad de Mazatlán, a 20 kilómetros de Chilpancingo, Municipio gobernado por Mario Moreno Arcos, quien es señalado por el líder empresarial Pioquinto Damián Huato, “se trata de un narco-alcalde”.
“Hay secuestros y no se da cuenta. Le entregó a la delincuencia organizada la Feria de Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo, así como el palenque de gallos y el Organismo Público Descentralizado de Transporte Municipal con 30 permisos de combis, por eso sostengo que tenemos un narco-alcalde”, acusó Damián Huato.
Los integrantes de la Policía Comunitaria, provenientes de poblados de la región de la Costa Chica y zona Centro, adscritos al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana, han logrado apaciguar en poco más de una semana, una decena de poblados de Chilpancingo, pese a que han recibido amenazas de muerte y un constante hostigamiento por parte de militares y policías federales para que abandonen la vigilancia ciudadana.
“En el valle de El Ocotito la gente vivía un infierno, una tragedia cada día, secuestros, extorsiones, cobros de piso, llegaban chamacos quitaban la credencial de elector para ver si la gente estaba pagando cuotas y el presidente municipal Mario Moreno, mejor se llevó a los policías municipales del Ocotito, dejando en manos de la delincuencia al pueblo”, explicó Damián Huato.
El empresario responsabilizó al gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, quien por “hueva”, ha dejado crecer los problemas de inseguridad en Guerrero, por ello, advirtió que si a la brevedad no se resuelve la inseguridad que vive la capital del estado, los policías comunitarios comenzarán a brindar la seguridad a Chilpancingo, donde se asientan los tres niveles de gobierno.
“Hay cuatro familias que mantienen el control de las bandas organizadas en Chilpancingo y aquí en Mazatlán, vive uno de los líderes más importantes del narco, apodado ‘El Melox’ que controla pueblos que están a los costados de la carretera México-Acapulco, desde Haciendita hasta Petaquillas en el municipio de Chilpancingo”, denunció Damián Huato.
En Mazatlán, un poblado de agricultores y burócratas, de alta migración, donde versiones populares señalan que familias vinculadas con la producción y trasiego de droga se han avecindado en los últimos años y se han registrado levantones, secuestros y extorsiones, la gente prefirió no hacer denuncias públicas ante los comunitarios y líderes de comerciantes y transportistas de Chilpancingo.
“Me da nauseas el sistema y asco el gobierno y que nos vengan a cegar los ojos con despensas y falsas promesas. Y no solo culpar a los de cuello blanco detrás del escritorio porque nosotros tuvimos la culpa de que estén ahí”, comentó un joven de Mazatlán.
La participación del joven de unos 18 años, contrastó con las palabras del Comisario Municipal de Mazatlán, Antonio López, quien evitó acudir a la concentración de policías comunitarios, aduciendo que en Mazatlán no existen problemas de inseguridad.
Líderes de la Policía Comunitaria, adherida a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, llamaron al presidente Enrique Peña Nieto a evitar represalias contra quienes se organizaron para defender a las poblaciones del asedio del crimen organizado.
Autodefensas en Guerrero denuncian que Chilpancingo es gobernado por un narco-alcalde
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