Se enfrentan con palos, machetes y armas de bajo calibre pobladores de San Agustín y San Miguel.

***Por conflicto agrario

Iguala Gro/ANG.- Al alcalde de Tepecoacuilco de Trujano, Antonio Galarza Zavaleta urgió al gobierno de Ángel Aguirre Rivero y al subsecretario para Asuntos Políticos, Misael Medrano Baza intervenir en el conflicto agrario entre los pueblos del Alto Balsas de San Miguel Tecuiziapa y San Agustín Oapan que se pelea una extensión territorial de unas 32 mil hectáreas.

En declaraciones hechas ayer en una visita a este municipio el alcalde panista advirtió que ya se han registrado conatos de enfrentamiento entre los pobladores con palos, machetes y armas de bajo calibre.

Informó que en este conflicto ya tomo nota el subsecretario para asuntos políticos del gobierno del estado, Misael Medrano Baza para mediar entre los pobladores y llegar a un acuerdo.

“Está muy encendida la situación entre los vecinos de ambos pueblos”, advirtió el alcalde panista.

Urgió la intervención del gobernador y de Medrano Baza para resolver este conflicto y dijo que ya se han presentado conatos de enfrentamiento entre los pobladores armados con palos, machetes y rifles de bajo calibre.

Advirtió que es un problema agrario que el gobierno del estado debe resolver a la brevedad y precisó que entre ambos pueblos está en disputa una franja de 600 metros a lo largo de los límites entre las dos comunidades, de lo cual se estima una superficie aproximada de 32 mil hectáreas de tierra.

Mencionó que tiene conocimiento que el Tribunal Unitario Agrario ya dio un fallo a favor de San Agustín, pero que estos son provocados por los de San Miguel, los cuales pretenden construir una preparatoria en el terreno en litigio.

A pregunta de una reportera, el munícipe de Tepecoacuilco afirmó que desde hace 15 meses que asumió el cargo, en este municipio no se han registrado conatos de violencia como si ocurrieron con su antecesor al que le balearon la fachada del palacio municipal, se registraron balaceras en la cabecera y varios cuerpos ejecutados y desmembrados, además de enfrentamientos entre delincuentes y policías.

Se enfrentan con palos, machetes y armas de bajo calibre pobladores de San Agustín y San Miguel.